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PANORAMA GENERAL DE LA ARQUITECTURA GÓTICA EUROPEA

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Una PPT para obtener una visión panorámica de las grandes catedrales góticas europeas y, al mismo tiempo, observar algunas de las diferencias más notables entre los distintos países.

Un buen sitio para encontrar información con la que documentar estas diferencias es ARTEGUÍAS:
http://www.arteguias.com/goticoeuropa.htm


     Francia es la cuna del gótico, como lo fue del románico. En la fase protogótica encontramos los edificios cistercienses como la abadía de San Denis, y las catedrales de Laon y Notre-Dame de París. En el período clásico destacan las catedrales reales, ya que son los reyes los promotores de su construcción: ReimsAmiens y Chartres. En el período manierista destaca la Santa Capilla de París y la catedral de Rouen. En general las construcciones francesas tienden a la verticalidad.
     En Alemania el gótico triunfa sobre todo en las regiones occidentales, debido al influjofrancés. Sin embargo, aquí la tradición carolingia, otoniana y románica es muy fuerte. La primera construcción auténticamente gótica es Santa Isabel de Magdeburgo. La influencia francesa se deja sentir en la catedral de Colonia. También son destacables las catedrales de Ratisbona, Erfurt, Ulm y Estrasburgo. No obstante, el gótico llega hasta el siglo XV.
     En Inglaterra el gótico tiene un desarrollo peculiar. Potencia las líneas rectas; es más macizo y horizontal y utiliza una pantalla a modo de telón tanto por delante como por detrás de la catedral. Además, usa con profusión las bóvedas de abanico. En Inglaterra el gótico presenta tres etapas: el estilo primitivo, con catedrales como las de Canterbury, Lincoln y Salisbury; el estilo decorativo, en el que la decoración se hace independiente de la arquitectura, con catedrales como las de York, Exeter yWells; y el estilo perpendicular, más racional y organizado, y con tendencia a la desornamentación exterior, aunque se mantiene en el interior. En este período destacan las catedrales de Westminster, Gloucester y el castillo de Windsor.
     El gótico apenas entró en Italia, aunque la catedral de Milán sea la excepción; que continúa con las formas clásicas, los muros macizos y la tendencia horizontal. No encontramos aquí las señas de identidad góticas, más que en algunos elementos. Los vanos son menos numerosos, lo que da pie para ser pintados. Las fachadas suelen estar revestidas de mármoles de ricos colores, aunque se dispongan en ellas gabletes. Destacan las catedrales de Siena, Arezzo y Milán. Pero lo característico del gótico italiano es la arquitectura civil: palacios y lonjas, que aparecen en las numerosas repúblicas italianas. Son, pues, edificios de escasa altura. Destacan los palacios de las Señorías de Siena y Florencia, la cartuja de Pavía, el Ayuntamiento de Perusa y el palacio ducal Casa del Oro en Venecia.
     En Portugal el gótico llega a través de España. Destacan el convento de Batalha y el monasterio de Alcobaça. Sin embargo, en los siglos XV y XVI se desarrolla el original estilo manuelino, que se caracteriza por su abigarrada ornamentación. El estilo se difunde por todo Portugal, pero destacan el monasterio de Belem, el convento de Tomar y la iglesia de Olivenza, en España.
   
   En cuanto a España el gótico tiene dos ámbitos fundamentales, el camino de Santiago y las ciudades comerciales de la Corona de Aragón, que en esta época está extendiéndose por el Mediterráneo. Distinguiremos cuatro períodos: la fase de transición, el gótico pleno o clásico, el gótico manierista o mediterráneo y el gótico flamígero.
     El gótico tarda en introducirse en España, por lo que hay una fase inicial de transición (siglo XII) en la que conviven las formas románicas y las góticas. Los más representativos son los monasterios de la orden del Císter, fundamentalmente en Navarra y Aragón. Destacan los monasterios de Poblet, La Espina, Fitero, La Oliva, Santa Creu, Gradefes y La Moreruela. Se comienzan a construir las catedrales de Zamora y Salamanca, con una clara influencia islámica, y las de Tarragona y Lérida. Una de las primeras catedrales góticas que se construyeron en España es la de Cuenca. Se consagró en 1182.
     La segunda etapa, en el siglo XII, es la del gótico pleno. Fundamentalmente es el gótico de Castilla y León. Este es el momento de máximo apogeo del camino de Santiago. El estilo tiene una gran influencia francesa y en él aparecen todos los elementos que definen el estilo gótico. Las catedrales más importantes son las de León, Burgos y Toledo. También se construyen las catedrales de Oviedo y Palencia.
     La tercera etapa, en el siglo XIV, es la manierista, y se centra, fundamentalmente, en el Mediterráneo. Se acaban las catedrales de Palma de MallorcaBarcelona, Santa María del Mar (Barcelona) y Gerona, ésta última de una solanave, y se construye la lonja de Barcelona. Son templos más austeros, la nave central es más ancha y las laterales son más altas. No abundan los arbotantes ni los pináculos.
     En el siglo XV aparece el gótico flamígero, que en Castilla se denomina isabelino. En esta época la decoración se desborda, las plantas tienden a ser cuadradas, de una sola nave y los soportes más delgados. El coro deja de estar en el centro de la nave principal y se desplaza a los pies y en alto. Los motivos decorativos aparecen en todas partes: portadas, ventanas, cornisas, cresterías, pináculos, etc., y son, fundamentalmente, escudos heráldicos, puntas de diamante, conchas, etc., de inspiración mudéjar. Este estilo parece que llega a España de la mano de los maestros de los países bajos que trabajan aquí. En la Corona de Aragón destacan las lonjas de Palma de Mallorca y Valencia, la catedral de Tarragona y la Generalitat de Barcelona. En Castilla aparecen dos escuelas: la de Toledo y la de Burgos. Se conocen algunosmaestros como Juan de Guas , en Toledo, que construyó San Juan de los Reyes, y la puerta de los leones de la catedral de Toledo. En Burgos trabaja Juan de Colonia que construiría las torres de la catedral de Burgos, la capilla del Condestable; y la cartuja de Miraflores y Simón de Colonia , que construye las fachadas de San Pablo y San Gregorio en Valladolid. También se construyen la capilla real de Granada y la catedral de Sevilla. A partir de estos momentos en las ciudades aparecen palacios que crean un modelo de fachada sobria, como el palacio del Infantado en Guadalajara.


LA ESCULTURA GÓTICA: ESQUEMAS.

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Los tres esquemas están contenidos en la presentación alojada en slideshare; no obstante, aquí os los dejo "sueltos" por si os resultan útiles a la hora de fijar las líneas básicas de la escultura gótica.

LA ESCULTURA GÓTICA

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LAS ARTES PLÁSTICAS DEL GÓTICO: LA ESCULTURA GÓTICA Y SUS CARACTERÍSTICAS GENERALES.   
    Aunque el gótico sucede al románico, el hecho es que se produce un cambio en la concepción de las formas, no sólo arquitectónicas, sino escultóricas y en todos los órdenes. El hieratismo geométrico de la figura escultórica románica que induce una percepción atemporal y simbólica deja paso a un progresivo naturalismo. Mediante el concepto naturalista de la escultura gótica se pretende representar el mundo visible tal y como es. Se representa la naturaleza y, por tanto, va desapareciendo el anhelo simbólico, que sólo por la arquitectura permanece en el arte gótico. Se produce una humanización en los gestos y actitudes de los personajes. La atemporalidad y universalidad del personaje románico se reduce en el gótico a la coyuntura temporal de un momento concreto del tiempo y del espacio. De ahí que el la escultura del gótico el personaje esculpido refleja las emociones y las vicisitudes de cualquier mortal. 
    Este fenómeno de humanizacón y localización en el tiempo y espacio se percibe, aunque con signos opuestos, en las dos figuras más representadas de la escultura gótica. En el caso de la Virgen con el Niño, María adopta la forma de madre alegre y cariñosa que atiende a su hijo con amor maternal. Es fácil encontrar leves e incluso abiertas sonrisas en su rostro. Por el contrario, Cristo aparece doliente como un hombre normal enfrentado a su muerte. Los personajes de la escultura gótica, en ese creciente humanismo, abandonan las posturas verticales, simétricas y hieráticas para adoptar posturas cada vez más amaneradas y con gran sentido del movimiento
    Como otros estilos artísticos, el gótico sufre una evolución desde el clasicismo del siglo XIII, donde se busca la serena belleza del naturalismo idealizado, hasta un amaneramiento o manierismo que se advierte en la estilización y alargamiento de las figuras, en sus posturas en curva. Esto se deja entrever ya en el siglo XIV. Por último, en la fase final donde convive con las primeras manifestaciones de Renacimiento predominan las esculturas de reyes, burgueses, y aristócratas.



Escultura gótica del periodo clásico (siglo XIII)
   La escultura gótica alcanza su mayor auge en los siglos XIII y XIV, donde sigue predominando la escultura monumental heredada del mundo románico, especialmente en las fachadas principales y en particular en las jambas, arquivoltas y enjutas de las portadas de iglesias y catedrales. 

Disposición escultórica en la Fachada:
    En el tímpano de las portadas aparece en tema central. Heredero del mundo románico es muy frecuente el Pantocátor (Maistas Domini o Cristo en Majestad) y Tetramorfos.También se esculpe a Cristo como Juez enseñando las llagas // Muerte de la Virgen.
Como en el románico, la escena principal suele completarse en las arquivoltas con los veinticuatro Ancianos del Apocalipsis y el Grupo Apostólico. El habitual parteluz de las puertas góticas suele ser ocupado por una "figura amable" que da la bienvenida al feligrés, como Cristo Maestro o La Virgen en Majestad. Se simboliza la entrada al paraíso y por ello es una entrada amable. Como en el románico, estas fachadas pueden incorporar elementos profanos pero ocupando lugares secundarios. 

Otra manifestación escultórica importante es el de los sepulcros esculpidos que pueden ser de dos tipos:
· Adosados: de arcos solio.
· Exentos: la cama funeraria está separada del muro. Se decoran los lados de la cama funeraria, y ésta apoya en figuras animales. Sobre la cama funeraria ser suele representar al fallecido en posición yaciente y orante. Se realizan por encargo de burgueses, reyes y nobles. Se suelen encontrar en las capillas. 

   También se decoran las sillerías de coro (madera de nogal, relieves). También los púlpitos (de planta poligonal) y los retablos.

La Iconografía gótica
    Preferentemente, se representan temas religiosos. Destacan los siguientes:
· Temas de la vida de Cristo. 
    Se prefieren escenas de la Pasión, especialmente Cristo crucificado. Se le representa con la corona de espinas, el paño de pureza (con pliegues), un único clavo en ambos pies que ya están juntos, abundantes heridas (destaca la del costado) Se destaca el peso del cuerpo de Cristo que va desnudo. Nos da imagen de dolor. Se suele disponer en el tímpano y en el parteluz.
. Temas marianos o escenas de la Virgen. Aunque en el románico tardío, la Virgen María comienza a ser muy representada, es en el gótico donde adquiere pleno protagonismo. La Virgen se esculpe sobre todo con el Niño. Se la representa como madre, bella, idealizada. Muestra una gran humanización.

· Hagiografías o escenas de la vida de Santos. Tomadas casi todas del famoso libro "La leyenda Dorada" del dominico Vorágine. Casi todas son de martirios.

· También hay temas vegetales.
· Animales fantásticos. La novedad de la escultura gótica es la aparición de monstruos en las gárgolas.


PANORÁMICA DE LA ESCULTURA GÓTICA EUROPEA
   Algunas célebres muestras de la escultura Gótica en Francia. 
Decoración del Pórtico Real de Chartres.
   Aunque todavía muestra un cierto hieratismo románico, se vislumbra ya una humanización e individualización de los personajes: rey, representación femenina, anciano...Otros elementos destacados de Chartres son los elementos profanos: signos del zodiaco, labores relacionadas a los meses, etc.
Puerta Dorada de la Catedral de Amiens.
La fachada principal de la Catedral de Amiens es de extraordinaria belleza gracias a sus tres grandes portadas de arquivoltas abocinadas. La puerta Dorada es, sin duda, una de las más típicas portadas góticas francesas. En el parteluz aparece la estilizada y naturalista estatua de la Virgen con el Niño. Ambos se miran directamente el uno al otro.
Catedral de Reims
En este templo trabajó el que se ha denominado "Maestro de la Sonrisa" pues esculpió a sus personajes con una marcada tendencia a lo amable, a la bondad. Dentro de la Catedral de Reims cabe resaltar la Anunciación, la Visitación y el nombramiento del rey. Los dos primeros temas son del mismo autor. Estas obras son más naturalistas que la tercera, con un tratamiento de los pliegues importante.

Clase Sluter y el patetismo gótico final.
    Slutter fue un gran artista flamenco que trabajó principalmente en Borgoña a finales del siglo XIV. Trabaja para un gran mecenas: El Duque de Borgoña Felipe "El Atrevido". Claus Sluter es el mejor representante de la angustia del final de una etapa, la del mundo gótico al final de la Baja Edad Media. A Sluter se le ha calificado como el gran patético del cristianismo. Su mejor obra es la Cartuja de Champmol. Para esta cartuja realiza retratos del duque y de su esposa en la puerta. En el cementerio esculpió el "Pozo de Moisés", sobre el que se situó a Cristo crucificado. Este pozo tiene forma cuadrada. A ambos lados, se disponen los profetas, donde el más famoso es Moisés. También es obra suya el Sepulcro exento de Felipe "El Atrevido". El duque está en posición yaciente. Se representa a plañideras en los lados de la cama sepulcral.



Escultura Gótica en otros países

   En Alemania destaca el Pórtico de   los  Príncipes de la Catedral de Bamberg, el jinete de la Catedral de Bamberg y los retratos de nobles del coro de la Catedral de Nuremberg. En Italia, la escultura gótica se caracteriza por su apego al clasicismo que nunca se perdió durante toda la Edad Media. Entre los escultores más importantes están Nicola y Giovanni Pisano, artífice éste de la decoración escultórica del púlpito del Baptisterio de Pisa. Y el genial Andrea Pisano, que trabaja en la decoración de las puertas del baptisterio, en el primer tercio del s. XIV, todos miembros de una misma familia y estirpe de grandes escultores.

LA ESCULTURA GÓTICA EN ESPAÑA
El siglo XIII
   El gótico francés nace en fechas tempranas del siglo XII, pero durante más de un siglo, España vive cómoda y fielmente adscrita al tardorrománico y a la arquitectura cisterciense. Aunque la escultura románica de la segunda mitad del siglo XII y comienzos del XIII muestra un creciente naturalismo, como queda patente en las escenas de la Anunciación de San Vicente de Ávila y Silos, no se pude hablar todavía de escultura gótica propiamente dicha. Sólo el Maestro Mateo, en el Pórtico de la Gloria, muestra apuntes de un mayor goticismo en sus apóstoles levemente sonrientes y "conversadores". Por tanto, la introducción del gótico puro francés a España es un hecho puntual y abrupto, exclusivamente ligado a la llegada de maestros franceses contratados por la monarquía para acometer tres grandes catedrales (Burgos, León y Toledo)Por ello, la mejor escultura gótica en la España del siglo XIII hay que buscarla especialmente en los programas iconográficos de fachadas y portadas de estas tres fábricas catedralicias. 

Decoración de las puertas del transepto de la Catedral de Burgos.
Puerta del Sarmental
  Es una portada típica gótica, aunque no termina de desprenderse completamente del hieratismo románico. En el tímpano se esculpe a Cristo en Majestad (Pantocrátor) rodeado por un Tetramorfos más naturalista. En este caso Cristo no está rodeado de la Mandarla Mística. En el dintel aparece el Apostolado y en las arquivoltas: ángeles y reyes músicos. En el parteluz, aparece el Obispo Don Mauricio. La Puerta de la Coronería de la catedral de Burgos muestra en sus jambas a los Apóstoles muy naturalistas. En el tímpano, se muestra el Juicio Final. En el claustro de la Catedral de Burgos destacan algunas esculturas, como la de Alfonso X "El Sabio" cuando pone el anillo de esponsales a su esposa. En el Monasterio de las Huelgas de Burgos también es muy interesante el Sepulcro de Alfonso VIII y de su esposa inglesa Leonor Plantagenet. Están adosados mutuamente y apoyan sobre animales. Todos sus frentes están decorados con relieves. Tiene cubierta a dos aguas. En los frentes aparecen sus escudos.

Catedral de León.
  El parteluz de la puerta principal de la Catedral de León está la conocidísima Virgen Blanca. Es una típica Virgen gótica plena de belleza, alegría, armonía, humanización y naturalismo. 
Catedral de Toledo.
   En la puerta del Juicio Final, la primera de las tres en ejecutarse (1300), se representa lo que su nombre indica y en la del Infierno hay decoración vegetal. La Puerta del Reloj. al norte, en el crucero, es de principios del siglo XIV. Aquí destaca un excelente tímpano dividido en cuatro fajas pobladas de figurillas. Su ciclo iconográfico comprende la Anunciación, la Natividad, la Adoración de los Reyes, la Degollación de los Inocentes, la Huida a Egipto, la Circuncisión, Jesús entre los doctores, la Presentación, el Bautismo, las Bodas de Caná y en el vértice el Tránsito de la Virgen.El siglo XIVEn el siglo XIV la escultura gótica en España decae y adquiere características propias así como variantes regionales. Predomina un cierto manierismo perceptible en el alargamiento y encurvamiento de las figuras.Corona de CastillaLa Puerta del Perdón o puerta central en la fachada principal de la Catedral de Toledo es una típica puerta gótica con arquivoltas apuntadas y gablete. En el tímpano, la única escena esculpida es la imposición de la casulla a San Ildefonso. En ella, San Ildefonso recibe las prendas de manos de la Virgen. En el parteluz se representa a Cristo.

Corona de Aragón
   En la Corona de Aragón destaca el sepulcro adosado del Arzobispo Juan de Aragón de la Catedral de Tarragona. Sobre él se dispone el difunto en posición yaciente. Se le representa con elementos muy característicos (anillo, báculo, etc.). Detrás, se representa la bendición del fallecido. Los Monasterios de Poblet y de Santes Creus fueron el Panteón Real de la Corona de Aragón. En ellos encontramos los magníficos sepulcros de Pablo IV y una de sus esposas (Poblet) y el de Jaime V, en Santes Creus.
Hay un escultor muy interesante en la Corona de Aragón: Jaime Cascalls. Realiza el magnífico retablo de Cornellá de Conflent y la representación de Carlomagno de la Catedral de Gerona.

LA PINTURA GÓTICA

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    La pintura mural, que se dio tanto en las iglesias antes del gótico, desaparece con la llegada de este estilo. La arquitectura gótica introduce grandes ventanales en los muros de sus construcciones, con lo que el espacio que antes estaba destinado a las pinturas ahora está ocupado por una vidriera. De la misma forma, la gran altura de las bóvedas de crucería dificulta que éstas estén pintadas. Por estos motivos en Europa se aprecia un florecimiento de la pintura sobre tabla, principalmente en los retablos adosados a la pared. El estudio de los retablos permite analizar la evolución de la pintura durante todo el gótico. De una estructura formada por una sola tabla se pasa a la formada por tres tablas, las laterales suelen ser móviles para poder cerrar el conjunto. Ya en el siglo XIV se impone el retablo rígido con múltiples tablas.
El retablo está organizado con un cuerpo inferior de menor tamaño que el resto, el el banco o predela. El conjunto se organiza horizontalmente en cuerpos y verticalmente en calles, separadas por las entrecalles. La calle central es la más ancha de todo el conjunto. La técnica utilizada en estos retablos es generalmente el temple, en el que se utiliza el huevo o la cola obtenida de los huesos de los animales como aglutinante de los colores. Desde el siglo XV se comienza a utilizar la pintura al óleo, inventada por los pintores flamencos y que utiliza el aceite como aglutinante.


En la evolución de la pintura gótica se distinguen cuatro fases o estilos :
- Estilo gótico lineal o franco-gótico (s. XIII)
- Estilo italo-gótico o trecentista (s. XIV)
- Estilo internacional (s. XIV)
- Estilo flamenco (s. XV)


Estilo gótico lineal o franco-gótico:


   Comienza en el siglo XIII y continúa hasta casi mediados del XIV conviviendo en su última etapa con el italo-gótico. Se caracteriza principalmente por la importancia que se dan a las líneas del dibujo, que son las que delimitan las masas de color. Estas masas cromáticas son de gran intensidad, siendo ésta más importante que la valoración tonal. En los temas domina el naturalismo ingenuo, escenas sencillas que buscan el fácil entendimiento por parte de aquellas personas que lo observen. Se busca principalmente un arte amable, relacionado con el pensamiento de esta época. Las principales representaciones de esta pintura se realizan en tres tipos de obras, la pintura mural, la pintura sobre tabla y las miniaturas.


Estilo italo-gótico o trecentista:
     Este estilo surge en Italia en el siglo XIII y en el siglo XIV se difunde por toda Europa. Se aprecia un interés por la búsqueda de la profundidad que lleva a grandes estudios sobre la perspectiva clásica, se estudia el cuerpo humano, la importancia de la luz en relación con los colores. Por otra parte el desarrollo de la religiosidad franciscana lleva a una mayor representatividad del sentimiento, se busca la emoción del espectador. A la obra se le va incorporando cada vez un mayor carácter intelectual. En el siglo XIII, en la escuela toscana, se realiza una figura de Cristo muy estilizada, con un cuerpo curvado y pintado sobre una tabla en forma de cruz con los brazos laterales sensiblemente ensanchados. Aparecen también tablas alargadas organizadas como retablos con la figura del santo de mayor tamaño que las demás, las escenas laterales están organizadas en fajas. En Italia destacan también las escuelas romana, sienesa y florentina. Es en estas escuelas donde se sientan las bases del posterior renacimiento pictórico que tendrá lugar en Italia. De todos los autores que trabajn en la Italia de la Baja Edad Media, el más importante es Giotto di Bandone. Sobre su obra realizaremos un análisis en profundidad, siendo necesario concocer, por tanto, las características básicas de su estilo pictórico y las obras más representativas por él realizadas. Consulta la PPT que sobre este pintor acompaña esta entrada.
En España se recibe la influencia italiana, bien por obras realizadas en Italia que se trasladan a España o por artistas italianos que trabajan en nuestro país a finales del siglo XIV. En la Corona de Aragón se aprecia una mayor influencia de la escuela sienesa y en Castilla de la florentina.


Estilo internacional:
    Con el estilo internacional comienza la evolución pictórica del siglo XV, si bien comienza el las últimas décadas del siglo XIV, se manifiesta en toda Europa una vez entrado el siglo XV, alcanzando su mayor esplendor a mediados del siglo, cuando en Italia comienza a aparecer el Renacimiento.
El estilo internacional aparece en el centro de Europa por la fusión de las formas del gótico lineal y el estilo trecentista. Sus principales características son la valoración de lo anecdótico y lo expresivo, la estilización de las figuras, la afición a la línea curva que se ve en los abundantes pliegues y en el movimiento, la tendencia a introducir detalles aparentemente naturalistas pero con un carácter simbólico muy definido. Todo esto contribuye a la aplicación de una técnica minuciosa y detallista. Este estilo, que tiene un fuerte desarrollo en las cortes de Berry y Borgoña, tiene una especial importancia en los miniaturistas, que son el fundamento de los pintores flamencos. En España el estilo internacional tiene un gran desarrollo, especialmente en la Corona de Aragón. Destacan las escuelas valenciana, catalana, aragonesa y castellana.


Estilo flamenco: ESCUELA DE LOS PRIMITIVOS FLAMENCOS.

    Aparece a finales del primer cuarto del siglo XV procediendo de las formas del estilo internacional. La principal característica de esta época es la utilización del aceite como aglutinante de los colores, que supone la aparición del óleo, que aporta una mayor viveza a los colores, aumenta su brillo, permite realizar veladuras y crear colores compuestos. Permite también realizar composiciones con una mayor minuciosidad, de la que hacen gala todos los pintores flamencos, se deduce por esto el interés que se presta a todo, ya sea un rasgo humano o una planta, lo que dota a la pintura de esta escuela de un evidente realismo, aunque todavía impreganda de elementos simbólicos de origen medieval. La pintura flamenca sufre una evolución a lo largo de todo este siglo, distinguiéndose distintas épocas, la de los iniciadores que son los primitivos flamencos; los que trabajan en el segundo tercio del siglo XV concretando el estilo, y los que a finales del siglo insisten en algún aspecto estilístico. Los autores más importantes son Jan Van Eick y Roger Van der Weyden, que serán objeto de un estudio más amplio, por lo que se habrán de conocer sus principales obras y características estilísticas. Consulta la PPT que sobre esta escuela acompaña la entrada.
En España el estilo hispano-flamenco tuvo un gran desarrollo, con gran cantidad de maestros y de obras. Se introduce por la escuela catalana a mediados del siglo XV, pero en pocos años se difunde por el resto de las escuelas como son la valenciana, Baleares, Córdoba y Castilla.

ANÁLISIS Y COMENTARIO DE UNA ESCULTURA GÓTICA

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     Estimados alumnos y alumnas, aquí tenéis las obras de referencia de la escultura gótica. No están todas las que son, pues he decidido dejar fuera algunos de los pórticos más representativos de la nueva sensibilidad bajomedieval (El Sarmental,  de la catedral de Burgos, por ejemplo), por considerar que su planteamiento estructural e iconográfico es semejante a los pórticos del románico y que los cambios afectan, sobre todo, a los aspectos formales, que son fáciles de ducir teniendo en cuenta los nuevos planteamientos de esta época (y que deberéis aplicar al análisis de cualquiera de las obras propuestas).

    Son tres las obras de referencia (identificadas para evitar confusiones):
1. La escena de la Anunciación y la Visitación del pórtico de la catedral de Reims.
2. Una de las figuras del llamado "Pozo de Moisés", del escultor Claus Sluter.
3. Uno de los paneles de la puerta sur del baptisterio de la catedral de Florencia.

Elegid una de estas obras y relizad su comentario.
Se entregará antes de las vacaciones de navidad.

ANÁLISIS Y COMENTARIO DE UNA PINTURA GÓTICA

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     Siguiendo con nuestro trabajo sobre las artes plásticas del arte gótico, os presento tres de las obras más representativas de la pintura de la Baja Edad Media. Las tres son una muestra de lo mejor de la escuela de los Primitivos italianos y de los Primitivos flamencos.
  
   Elegid una y realizad su comentario.
La entrega se realizará después de las vacaciones de navidad.

GIOTTO DI BANDONE

LOS PRIMITIVOS FLAMENCOS

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            Que la hermosa tabla de Van Eyck nos sirva para sintetizar algunas de las características de la escuela flamenca del s. XV.

ESQUEMAS VISUALES SOBRE LA PINTURA GÓTICA

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Una vez examinadas las características generales de la pintura gótica y las principales novedades que presenta respecto a la pintura románica, ha llegado el momento de "verlas" en una o varias obras concretas; por todo ello, no dejes de hacer los comentarios que se propongan para este tema.

LA PINTURA GÓTICA

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Un corto, pero intenso video, sobre la evolución de la pintura gótica italiana. Atentos a la obra del gran maestro italiano Giotto, el verdadero revolucionario de la pintura bajomedieval italina.

web gallery art

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http://www.wga.hu/index1.html

Pinchando en este enlace podrás acceder a la mejor página web sobre pintura y escultura que hay en internet. La búsqueda la puedes realizar de diferentes maneras: por autor, fecha, etc.
Aprovecha para ver el fabuloso catálogo de las obras de los primitivos flamencos, con multitud de detalles preciosistas que te darán una visión extraordinaria de esta escuela pictórica.

EL RENACIMIENTO: INTRODUCCIÓN HISTÓRICA

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Vista de la ciudad de Florencia



EL ARTE DEL RENACIMIENTO


En torno a la palabra “Renacimiento”
   Renacimiento es una palabra que generalmente se entiende, pero poca gente podría definirla con exactitud. Por lo general se admite que este período se inicia en Italia antes que en ningún otro sitio, en el s. XV o en algún momento del s. XIV quizá tan pronto como con Giotto (muerto en 1337), y que concluye en el siglo XVI, entre las muertes de Rafael (1520) y la de Tintoretto (1594). La palabra, obviamente, significa “nuevo nacimiento”, y no hay duda de que los italianos de esos siglos consideraron su época como la más preeminente desde la caída del Imperio Romano, y en esta opinión ha abundado la posteridad. Esta idea de un nuevo nacimiento de las artes y las letras, tras mil años de letargo, es genuinamente italiana como puede comprobarse fácilmente en el siguiente fragmento de una carta de Marsilio Ficino a Paul de Middelburg en 1492, en la que dice:

“Este siglo, como una edad de oro, ha vuelto a iluminar las artes liberales que casi se habían extinguido: gramática, poesía, retórica, pintura, escultura, arquitectura, música, la antigua melodía de la lira órfica, y todo a la vez en Florencia. Alcanzando lo que apreciaban los antiguos, pero olvidado desde entonces, esta época ha unido la sabiduría con la elocuencia, la prudencia con el arte de la guerra, y esto es patente en Federico, duque de Urbino, como si hubiera sido ungido por la misma Pallas. Entre vosotros también, mi querido Paul, este siglo muestra el perfeccionamiento de la astronomía y, en Florencia, la enseñanza platónica ha surgido a la luz desde la sombra (…)”


   Esta carta, leída con detenimiento, nos muestra los tres grandes ejes sobre los que se fundamenta y desarrollará el Renacimiento, que son: un extraordinario florecimiento cultural; un esfuerzo consciente por recuperar los valores formales y espirituales de la Antigüedad clásica, aspirando a una síntesis que re-crease la civilización grecorromana y la civilización cristiana; y la renovación del pensamiento teológico y filosófico a través del redescubrimiento de la filosofía de Platón (idealismo platónico) y del Humanismo.

   El Renacimiento que se produjo en la Italia del s. XV no fue el primero, ni tampoco aquélla fue la primera vez que los artistas miraron hacia atrás y aprovecharon las enseñanzas del arte clásico. Pero sí era la primera vez que, al hacerlo, tuvieron conciencia de estar inaugurando una nueva época, de que habían roto decididamente con el pasado inmediato y de que siguiendo los modelos antiguos, estaban rescatando el arte de la imparable decadencia en la que se había visto sumido durante los siglos precedentes. Para ellos los últimos diez siglos de la historia eran, simplemente, la media aetas, el medium aevum, lo que estaba en medio, esa época oscura que separaba el presente de la venerada antigüedad romana que pretendían resucitar. Ese anhelo de recuperar la Antigüedad encerraba, ya desde Petrarca, un profundo sentimiento de frustración: Italia, que en el pasado había dominado el mundo entero se veía reducida a una mera suma de pequeñas ciudades-estado desunidas entre sí y sometidas a la autoridad de un Imperio que seguía siendo romano, pero también germánico. Y encerraba, así mismo, una decidida voluntad de regeneración política: recuperando la lengua, las instituciones y las costumbres de la vieja Roma podrían hacer revivir el antiguo esplendor de aquella tierra.
    Pero no fue solo un sentimiento de este tipo la causa de que los artistas volvieran sus ojos al arte clásico. Había otra razón igual de importante, o aún más: el arte clásico les ofrecía un camino seguro para lograr esa imagen real del mundo que suponía el reto principal al que se estaba enfrentando el arte siglo XV.
 

CONDICIONANTES HISTÓRICOS
  Hay un acontecimiento histórico que marca esta época: la caída de Constantinopla, la antigua capital bizantina, en manos de los turcos (1453). Este hecho provoca, a su vez, que se produzca el cierre de las grandes rutas comerciales que comunicaban a Europa con Oriente a través de Asia, y la llegada a occidente de pensadores y científicos huidos de Constantinopla. Cerrado el Mediterráneo oriental por los turcos, los comerciantes y marinos occidentales buscarán una alternativa marítima; primero intentarán bordear el continente africano para llegar a las Indias, después Colón, como es sabido, descubrirá en 1492 el continente americano. Este hecho impulsará definitivamente el empuje económico de Europa occidental a lo largo de los siglos siguientes. La ampliación del mundo conocido es el acta de nacimiento de mundo moderno. Ya durante la Baja Edad Media es apreciable el proceso de fortalecimiento del poder real en detrimento de la nobleza; así como el auge político de la burguesía ciudadana representada en las Cortes. El poder del príncipe y el fortalecimiento del Estado contribuyen al desarrollo de la sociedad civil, aunque la Iglesia y la religión católica no perderán su condición privilegiada. Pero para entonces el Renacimiento ya estaba en marcha en algunas ciudades italianas.
   En Italia las cosas habían sido distintas durante gran parte de la Edad Media. Ya hemos visto la poca huella que los estilos medievales cristianos (románico, gótico) habían dejado en su sensibilidad, y cómo se había mantenido un repertorio de formas cuya raíz evidente era el clasicismo. El Trecento italiano, con Giotto a la cabeza, supone ya un claro precedente de la renovación artística que culmina en el Renacimiento. Los caminos que este pintor abre para la pintura en particular y para el arte, en general, son de una gran trascendencia, como ya hemos visto en el tema anterior. Además, las Repúblicas y Estados italianos ya en el siglo XV, preceden a Europa en la economía organizada. Sus relaciones mercantiles entre Europa y oriente, y su banca cada vez mejor estructurada, la hacen alcanzar una modernidad económica y una estructura social mucho más avanzada y dinámica. La prosperidad económica y la existencia de una poderosa burguesía repercutirá de forma significativa en esta expansión artística. Es Italia la que mejor ofrecerá una alternativa al agotado vocabulario de formas que Europa necesitaba para superar el vacío del último gótico (flamígero). Europa acogerá, en mayor o menor medida, el nuevo estilo. Pero nadie discutirá la primacía de Italia en el desarrollo de las Artes. Y es que el Renacimiento es, ante todo, un movimiento italiano.

El retorno a la medida humana   

   Al humanismo emotivo del s. XIII (franciscano) viene a sustituirle un humanismo racional. En las universidades se leen los clásicos en griego o en latín, se discuten postulados teológicos y se duda de los dogmas. La imprenta permite la divulgación de la cultura escrita y la brújula permite la ampliación de horizontes y la conquista del mundo.
   Por primera vez desde la Antigüedad, el hombre se siente centro del Universo (Antropocentrismo) y reclamará un lenguaje a su medida. En el gótico las dimensiones del edificio poseen al hombre, lo elevan o lo distienden, pero en el Renacimiento será el hombre quien domine el edificio, gracias a sus proporciones creadas por artistas que razonan según métodos y procesos humanos. El equilibrio entre las dimensiones de la planta y la altura responden a una exigencia humana, según la cual no deben preponderar las dimensiones verticales sobre las horizontales. Frente al teocentrismo medieval, se abre paso el antropocentrismo de raíces clásicas.
   El hombre es tridimensional, pero se relaciona con las cosas preferentemente sobre el plano horizontal. La contemplación del horizonte es afín a la biología humana, pero la observación de una aguja gótica requiere de un mayor esfuerzo, que se traduce en desazón. En el primer Renacimiento la arquitectura logra encontrar la medida del hombre al establecer proporciones sencillas, ceñidas a una geometría simple y comprensible. Es la misma medida humana que el hombre griego había sabido encontrar para sus espacios exteriores, pero que ahora encontraremos en los espacios interiores.
    La figura clave para comprender el Renacimiento nos la da el humanista. Este hombre culto, versado en la Antigüedad, que lee en latín y en griego, que discute sobre Platón o sobre Aristóteles y que conoce las más avanzadas teorías sobre Geografía y Cosmología es, además poeta y un gran dilettante. En el siglo XV era posible reunir en una biblioteca la mayor parte de los libros editados por la imprenta, que es tanto como decir toda la cultura escrita de su tiempo.
    En las cortes renacentistas, deseosas de abrirse a un mundo nuevo, estos hombres son reclamados con veneración. Y en manos de ellos está el progreso del pensamiento y de la cultura y, en cierto modo, del arte. Por vez primera la obra de arte es analizada desde el punto de vista del espectador. Era lógico. Los pensadores renacentistas empezaron discutiendo sobre la Idea de la Belleza y acabaron discutiendo sobre la Belleza misma, sobre la cosa bella. Nace así la crítica de arte. Sin embargo, el humanismo siente un gran respeto por el artista, y con frecuencia son amigos, cuando no el mismo artista es un humanista La influencia recíproca es altamente beneficiosa y uno de los rasgos que mejor definen el Renacimiento. El artista consulta al humanista sobre mitos o sobre el ideario clásico y el humanista comprueba visualmente en la obra del artista la validez de sus tesis.
    Por otra parte, el trabajo delartista ya no es meramente artesanal, como lo había sido durante la Edad Media. Su trabajo es, sobre todo, reflexión, estudio y experimentación en cualquiera de los campos de la expresión artística. Son intelectuales y hombres libres. El arte dejará, desde ese momento, de ser algo anónimo y el genio creador, individual, pasará a situarse en el primer plano de las manifestaciones artísticas.
Pero el Humanismo es también una nueva forma de concebir el mundo y la religión, que trastoca los fundamentos teocráticos de la sociedad bajomedieval y conducirá a la reforma y ruptura de la Iglesia Católica.
     La renovación intelectual que el movimiento humanista emprende de la mano de hombres como Erasmo de Roterdam, supone una reacción contra el espíritu teológico y autoritario medieval, el descubrimiento del hombre en su dimensión clásica. Este antropocentrismo crítico y de carácter laico, produce la manifestación de un individualismo libre, crítico y, a menudo, paganizante, que impulsará los estudios filosóficos y el redescubrimiento de la filosofía de Platón. Las viejas virtudes clásicas se convierten, de nuevo, en los valores de referencia para el individuo culto y crítico. El estudio de la literatura, la gramática, los monumentos y los objetos de la Antigüedad se desarrollan de forma extraordinaria y, con ellos, la figura del mecenas y el coleccionismo de obras antiguas.No se tratará, en cualquier caso, de una simple vuelta a la Antigüedad (cosa harto difícil, por otra parte), sino del redescubrimiento de sus valores fundamentales como guía y modelo para el hombre cristiano de la Edad Moderna.

FOCOS RENACENTISTAS ITALIANOS Y SECUENCIA EVOLUTIVA 

   
   El primer Renacimiento también, llamado Quatrocento, tiene lugar durante el s. XV, y se desarrolla en la ciudad toscana de Florencia, que se convierte en el catalizador del movimiento humanístico italiano. Filósofos y artistas se agrupan en torno a la corte de la familia Médicis, mecenas por excelencia de esta época dorada de la cultura europea. Arquitectos, pintores y escultores se empeñan en una profunda y fructífera renovación artística que será, sobre todo, una revolución; el diseño y la perspectiva, la recuperación del desnudo humano, la conquista de la representación naturalista de la realidad, son algunos de sus logros. La cúpula de la catedral de Santa María de las Flores, obra de Filipo Brunelleschi, es el buque insignia de este período. Escultores como Donatelo y pintores como Masacio, contribuyen a que las artes plásticas se despeguen definitivamente de los planteamientos medievales.
    Durante el siglo XVI (Cinquecento) el foco artístico se desplaza a Roma, la capital de los dominios papales. Es el llamado Alto Renacimiento. El papado se convierte en el gran mecenas de los artistas italianos y el arte, aunque no abandona sus raíces clasicistas, queda inmerso en un contexto y simbología puramente católica. El “Saco de Roma” (1527) por las tropas imperiales marca el epílogo de esta segunda fase del Renacimiento. Esta segunda fase supone la madurez en la consecución de los logros alcanzados durante el Quatrocento. Las obras de la nueva Basílica de San Pedro en Roma, capital del Estado Vaticano, se convierten en el gran polo de atracción para los artistas. Maestros como Leonardo da Vinci o Rafael alcanzan la gloria en estos años. Es durante esta etapa cuando las formas renacentistas salen de Italia y empiezan a “colonizar” otros países, como España o Francia. Nuestro país será un magnífico escenario para el desarrollo de unas formas que, durante bastante tiempo, convivirán con el último gótico peninsular, el llamado “Gótico Isabelino”.
   Alcanzada la plenitud clasicista que inauguró el Renacimiento, se inicia una época caracterizada por la diversidad, ya que se pierde el carácter unitario del primer Renacimiento. Los artistas pugnarán por mostrar su maestría individual, su genio singular. Querrán diferenciarse mostrándonos su propia “maniera” de hacer las cosas; de ahí que a esta época se la conozca como “El Manierismo”; expresión que hemos de utilizar sin ningún tipo de connotación negativa, como fue habitual hasta hace algún tiempo. Cronologicamente esta etapa se prolonga durante lo que queda del s. XVI. De entre todos los maestros que trabajaron en diferentes focos de la geografía italiana, sobresale la figura de un gigante, Miguel Ángel Buonaroti, arquitecto, escultor, pintor y poeta genial, que dejará su impronta personal en todo el siglo, y cuya influencia seguirá irradiando muchos siglos más.
    Frente a este desarrollo manierista del arte, la Iglesia Católica, muy poderosa en Italia como podemos suponer, reacciona ante estas formas estableciendo normas artísticas a partir del Concilio de Trento (1545-1563). Con ello se ponen al servicio de la Iglesia Católica las conquistas estéticas del Renacimiento. Pero será este esfuerzo por codificar las normas artísticas para adaptarlas a las nuevas necesidades propagandísticas de la Iglesia Católica, el que impulse un nuevo cambio en el Arte. La nueva sensibilidad religiosa que el Papado quiere fomentar casa mal con el antropocentrismo renacentista; a finales del s. XVI y principios del s. XVII asistiremos, por tanto, al inicio de un nuevo período en la Historia del Arte, el Barroco. Pero eso ya es otra historia.

    En conclusión, el Renacimiento será un estilo marcadamente mediterráneo, que tiene como crisol a Italia, aunque su influencia alcanza a toda Europa, determinando el carácter del arte occidental. Investidos de la categoría de genios sus artífices reivindican la autoría plena de su producción artística. Desaparece definitivamente la etapa medieval, en la que los artistas eran artesanos anónimos. A partir de este momento se afirma de forma irreversible, la libertad creativa y el carácter único e irrepetible de cada obra de arte.



Una PPT que resumen esta introducción:









UN PASEO POR LA FLORENCIA DEL PRIMER RENACIMIENTO

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Un hermoso video para aproximarnos al primer Renacimiento, visitando la ciudad de Florecia y conociendo sus tesoros artísticos. Brunelleschi, Masacio, Donatello, Miguel Ángel..y muchos más artistas, desfilan ante nosotros en este deslumbrante paseo por la ciudad del Arno. Que lo disfrutéis.

EL URBANISMO RENACENTISTA

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Plano de la ciudad de Sforzinda, de Filarete. Utopía urbanística del renacimiento.

EL URBANISMO RENACENTISTA

Lo que hemos llamado Renacimiento implica, como ya sabéis, una vuelta a los ideales y valores de la antigüedad Clásica, a la que se considera paradigma de la perfección y del buen hacer artístico. Estos valores son una novedad en el s. XV, pero no tanto, pues desde el s. XIV, el humanismo se fue abriendo camino, aunque sin relegar a Dios del centro indiscutible del Universo. La cultura antropocéntrica que se va difundiendo en esta época supone, entre otras cosas, desplazar a Dios a un segundo plano, sin desecharlo, pues no podemos olvidar que no se trata de recuperar el paganismo antiguo sino de reinterpretar el legado clásico desde una perspectiva cristiana y humanista. 
   Es en este nuevo contexto donde el urbanismo, esa disciplina que trata de ordenar y entender el desarrollo de la ciudad desde criterios racionales, cobra interés. Las ciudades medievales habían sido organismos que se habían desarrollado sin un plan previo, de forma irregular y caótica. Los grandes hitos arquitectónicos, como los palacios o las catedrales, sobresalían en la trama urbana, pero no organizaban su desarrollo más allá de algunos espacios abiertos, las plazas, a cuyo alrededor se apiñaban las demás construcciones. Ahora asistiremos a un regreso, como en casi todo lo demás, a los ideales urbanísticos que habían inspirado los modelos greco-helenísticos (el plano hipodámico) y romanos (el castrum). Se vuelve, o se intenta, aplicar el racionalismo y su expresión geométrica en los nuevos modelos de ciudad que se crean o imaginan, pues apenas se construyen ciudades nuevas, se trata más bien de proyectos ideales, casi utópicos. El gran referente será el arquitecto romano Vitrubio, que postulaba que la ciudad debía ser octogonal para hacer frente a los 8 vientos dominantes. Siguiendo este esquema, los pensadores de la época diseñan sus ciudades ideales. La arquitectura, como veremos, sí se verá muy influida por la reinterpretación de los modelos clásicos, pero no tanto en el urbanismo, pues la peste negra del s. XIV, había casi vaciado las ciudades. El urbanismo renacentista no nace, pues, para dar respuesta a las necesidades de expansión de la ciudad, sino como una extensión de los ideales clasicistas que cimentan el Renacimiento como proceso o etapa histórica y cultural.

Características generales del urbanismo renacentista:
  
  1. Regularidad: las ciudades tienden a formas que recuerdan la circunferencia (estrella, octógono o circunferencia) y sus calles o son ortogonales o tienden al radiocentrismo. Se intenta mantener la regularidad en la altura de los edificios.
  1. Preocupación defensiva: aparecen nuevas armas de artillería, las murallas deben ser más fuertes para resistir los ataques.
  1. Esteticismo: la belleza como elemento constructivo. En este campo se desarrollará una importante arquitectura paisajística que tratará de combinar e integrar construcciones y naturaleza.
  1. Higiene: las ciudades que se proyectan han de mejorar la salubridad urbana. 
  1. Orden: cada cosa está en su sitio. Las leproserías y edificios que desprenden olores se sitúan en la zona por donde sale el aire de la ciudad. La ciudad se construye en octógono para refugiarse de los ocho vientos dominantes. Cada barrio se dedica a una cosa.
  1. Calles: alineaciones rectas, ortogonales. No son un mero lugar de tránsito, sino un lugar donde contemplar los edificios. El espacio urbano se concibe, en cierta forma, como escenografía para la contemplación de los bellos edificios que se levantan, respetando la perspectiva y facilitando su disfrute estético.
  1. Plazas: para reunión y contemplación de edificios. La plaza recuerda el antiguo foro o ágora; sigue siendo, en las ciudades, el espacio donde se concentra y se hace visible la vida ciudadana.

Se construyen pocas ciudades, pero las que se hacen son por:

Ø  Razones militares: la más representativa es Palmanova, en Italia, con forma de estrella.
Ø      Razones religiosas: creadas por protestantes.
Ø      Accidentes naturales que tiran viejas ciudades: Sicilia.

    Dado el escaso número de nuevas ciudades, la mayoría de las obras son de acondicionamiento de partes de la ciudad: construcción de palacios, iglesias, etc., que conllevan la demolición de edificios antiguos. Las ideas renacentistas postulan calles rectilíneas y con una arquitectura uniforme, con grandes plazas y conjuntos monumentales. La ciudad renacentista, en consecuencia, sigue siendo la ciudad medieval, pero con pequeños cambios superficiales impulsados por las élites burguesas, eclesiásticas y aristocráticas. No obstante lo anterior, estos proyectos de ciudad ideal, como el citado de Sforzinda, ejercerán una gran influencia cuando en el  s. XIX, en el marco de la expansión urbana que se da durante la Revolución Industrial, se desarrolle el urbanismo contemporáneo y éste deba atender a las nuevas necesidades de una población en crecimiento y de unas ciudades que desbordan sus límites históricos, generando nuevos problemas y exigiendo nuevas soluciones que, en algunos casos, toman como referencia los modelos renacentistas.


Esta entrada aprovecha información del siguiente sitio:
http://apuntesurbanismo.blogspot.com.es/



Palmanova

LA ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO: CARACTERÍSTICAS GENERALES

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Capilla Pacci (Florencia). F. Brunelleschi.




EL ARTE DEL RENACIMIENTO.
LA ARQUITECTURA: CARACTERÍSTICAS GENERALES.

El redescubrimiento de la proporción

   Del análisis de los monumentos antiguos y de las fuentes literarias y filosóficas, se desprende la importancia de las proporciones, del número, de la medida, como fundamento de la belleza arquitectónica. De estas mismas fuentes los arquitectos deducirán los conceptos de originalidad y grandiosidad, que serán incentivos esenciales para el desarrollo de la arquitectura renacentista.
Cuando la búsqueda de relaciones de medida constituye el problema central de la Teoría Arquitectónica, el arquitecto se muestra de acuerdo con la filosofía neoplatónica de su época. Para ellos el universo está regido por las leyes en las que se manifiesta la omnipotencia de Dios. Las relaciones armónicas de medida de la obra humana deberían ser o reflejar la armonía divina del universo. La idea renacentista de belleza y perfección se basa en un racionalismo orientado matemáticamente, de forma que la Teoría de la Proporción intenta llevar a un denominador común el canon de proporciones del cuerpo humano y las leyes matemáticas de las formas geométricas básicas, como la circunferencia y el cuadrado, y expresarlas en reglas de proporción de validez universal. La proporcionalidad matemática del conjunto arquitectónico (planta, alzado, columnas, capiteles, entablamentos y cornisas), convierte los edificios del renacimiento en construcciones racionalmente comprensibles, cuya estructura interna se caracteriza por la claridad (*).
A partir de este momento, el artista se educa en las medidas y proporciones del modelo clásico, y aspira a la objetivación del proceso creador, a la codificación científica de lo estético. Ya no se apoya, como los maestros medievales, en fórmulas que pasan de mano en mano, sino que intenta integrar su labor en un extenso sistema artístico-teórico y fundamentarla racionalmente. En esta época se publicarán los primeros tratados de arquitectura que, como Vitrubio en la antigüedad, codificarán los conocimientos arquitectónicos de la época.

(*) Todo ello se concreta en la formulación de la llamada Sección Áurea, o Número de Oro, igual a 1 + = 1, 1618, que corresponde a una proporción considerada particularmente estética.

Según Zeysing “Para que un todo, dividido en partes desiguales, parezca hermoso, debe de haber entre la parte menor y la parte mayor la misma razón (proporción) que entre la mayor y el todo”. Esta fórmula matemática fue utilizada en épocas clasicistas en construcciones arquitectónicas, en escultura, pintura y música.
Rasgos específicos de la arquitectura renacentista
     A continuación se presentan, de forma sistematizada, los principales rasgos que permiten identificar y comprender la naturaleza de la arquitectura renacentista:

1. Se valora la superficie de los muros. Exteriormente se realzan los sillares mediante el clásico almohadillado; e, incluso, se tallan como puntas de diamante. En los interiores se anima la propia superficie del muro a través de elementos armónicamente equilibrados: cornisas, pilastras, columnas enmarcadas, etc.
2. En cuanto a los soportes, se utiliza la columna fundamentalmente, tanto por su función constructiva (sustentante), como decorativa, bien aislada, formando arquerías o combinada con pilares. Se emplea el repertorio de los órdenes clásicos. La columna es esencial dado que el estudio de sus proporciones es uno de los fundamentos del clasicismo, y sirve como pauta para determinar toda la proporción del edificio. Este carácter rector de la columna es el fundamento esencial de la belleza arquitectónica en la concepción renacentista. Se utilizan todos los órdenes romanos, desde el rústico al compuesto, enriquecido el corintio, que es el más utilizado.
3. El arquitecto renacentista desprecia el arco ojival o apuntado, característico del estilo gótico, y vuelve a utilizar, de forma sistemática, el arco de medio punto. Sostenido por elegantes columnas de orden clásico y formando galerías o logias, su repetición rítmica contribuye a subrayar la claridad racional de los edificios renacentistas.
4. En los sistemas de cubierta se produce una profunda renovación, ya sean estas de madera o de piedra. En las cubiertas de madera el tipo más utilizado es el artesonado: una superficie plana que se divide en casetones, que pueden ser cuadrangulares o poligonales, y en cuyo centro se suele colocar una flor u otro motivo decorativo, generalmente dorado o policromado. En las cubiertas de piedra se emplean preferentemente las bóvedas de cañón, las de arista y las rebajadas o vaídas; en todas ellas es frecuente que el casquete de la bóveda no se quede liso, sino que se decore con casetones, como en la arquitectura romana. No obstante, lo más importante será la primacía que se le concede a la cúpula como forma ideal constructiva (derivada de la admiración que siempre suscitó la cúpula semiesférica del Panteón de Agripa, en Roma; así como la influencia de la arquitectura bizantina que irradiaba San Marcos de Venecia). La cúpula se eleva sobre pechinas y generalmente con tambor, en el que se abren ventanas, y suele estar rematada con linterna que le proporciona luz cenital.
5. El repertorio decorativo se inspira en los modelos de la Antigüedad. La decoración de tipo fantástico, en la que el artista funde caprichosamente los diversos reinos de la naturaleza creando seres monstruosos, en parte animales, en parte humanos y en parte vegetales o inanimados, recibe el nombre de grutescos. Cuando esa decoración se ordena en torno a un vástago vertical, que le sirve de eje, recibe el nombre de candelabro. Los tallos ondulantes ascendentes, por lo general con roleos laterales, que suelen usarse en las pilastras, reciben el nombre de subientes. Flores, frutos, trofeos y objetos diversos pendientes de cintas, festones, coronas y medallones, son también elementos frecuentes en la decoración renacentista.
TIPOLOGÍAS ARQUITECTÓNICAS
      Con el renacimiento la construcción profana o civil se sitúa al mismo nivel que la religiosa y, desde entonces, los grandes constructores de iglesias son, al mismo tiempo, los creadores de importantes edificios profanos.

Arquitectura religiosa: el templo.
      Los nuevos elementos arquitectónicos y, en especial, la cúpula, plantean problemas fundamentales que afectan a la traza general del edificio. Se busca un tipo de templo que aúne la utilización de los elementos clásicos y las necesidades derivadas del culto y la liturgia cristiana. Era preciso compaginar la grandiosidad de los edificios clásicos y el carácter aéreo de la arquitectura gótica; pues si la primera imponía por su solidez, la segunda se distinguía por la luminosidad de sus interiores. Si los arquitectos góticos lograron, o buscaron, desmaterializar el cuerpo del edificio y borrar los límites espaciales, el arquitecto renacentista se inspirará en las formas geométricas básicas, que ya se encontraban en los edificios clásicos. El círculo y el cuadrado, el cubo y la esfera, el cilindro, son las formas más adecuadas, gracias a su perfecta regularidad y racionalidad. La dinámica lineal y ascendente del gótico será desplazada por la lógica claridad del clasicismo.

Dos tipos de templo se consolidan:
· El modelo de planta basilical, inspirado en la basílica paleocristiana.
· El modelo de planta centralizada, inspirado en el Panteón de Roma y en los modelos bizantinos.
· El deseo de fundir ambos modelos conduce al prototipo ideado por Alberti en San Andrés de Mantua, de iglesia de planta basilical de una nave con capillas laterales y crucero con cúpula, en la que la gradación lumínica está perfectamente lograda al concentrarse la luz en el crucero y el presbiterio.

La arquitectura profana o civil 



 Predominan dos tipos de construcción, además del gran desarrollo que tendrán los edificios públicos (ayuntamientos, lonjas, puentes, etc.), el Palacio y la Villa.Los palacios renacentistas florentinos adoptan la forma cerrada de un bloque con pisos bien diferenciados, ventanas repartidas regularmente y recintos de altura uniforme, sin tener en cuenta la distinta función de las estancias. La estructura del edificio está condicionada por la claridad racional; en el interior se agrupan las cuatro alas en torno a un patio interior rodeado por logias (galerías abiertas de arcos de medio punto sobre columnas que se repiten regularmente). La torre medieval ha desaparecido, aunque en ellos es reconocible la tradición medieval de los palacios toscanos medievales. Los vanos de la fachada suelen estar enmarcados y decorados con elementos arquitectónicos de raíz clásica (pilastras, frontones, etc.) que se repiten de forma rítmica.
La Villa es la residencia campestre de carácter señorial que se generaliza entre las clases pudientes de esta época. Se aparta por completo del modelo tradicional de villa fortificada, creándose un marco arquitectónico perfectamente adaptado a la vida campestre. El edificio se funde con el paisaje, asentando un sencillo cubo sobre un zócalo, una logia abierta que forma una terraza tendida en torno al bloque cúbico de la casa.


    Una vez plantadas las características generales, hay que concretar las aportaciones que se producen en el s. XV, en la Florencia de los Medicis, cuna del primer Renacimiento (Quatrocento). Para ello examina la siguiente ppt que se centra en el trabajo y principales obras de los dos grandes arquitectos de la época: F. Brunelleschi y L.B. Alberti.
La PPT sobre la arquitectura del QUATROCENTO:




LA CÚPULA DE SANTA MARÍA DE LAS FLORES (FLORENCIA), F. BRUNELLESCHI.

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Un breve documental animado que propone algunas hipótesis explicativas del proceso de construcción de la cúpula del duomo de Florencia, la obra cumbre del genial F. Brunelleschi. Que esté en italiano no debe ser ningún problema, así que disfrutadlo.

Y otro, en castellano.... por si acaso:


EL QUATROCENTO: PROPUESTA DE ANÁLISIS DE UNA OBRA ARQUITECTÓNICA.

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IDENTIFICA Y ANALIZA UNA DE LAS 5 OBRAS CONTENIDAS EN ESTA DIAPOSITIVA

LA ESCULTURA DEL QUATROCCENTO FLORENTINO

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                    LA ESCULTURA DEL QUATROCCENTO FLORENTINO
 
      El primer gran escultor enteramente renacentista es Lorenzo Ghiberti (1378- 1455), orfebre también, que había estudiado en Roma, y que inicia su estilo con muchas supervivencias formales del mundo del gótico internacional. En 1402 vence en el concurso para la ejecución de las Puertas del Baptisterio de Florencia (en el que participa también Brunelleschi) cuya ejecución será su primer encargo de importancia. Distribuidas aún al modo gótico, como las que precedentemente había hecho Andrea Pisano (1330), con veintiocho medallones lobulados que encierran unos pocos personajes, muestran, sin embargo, una novedad considerable en la perfección anatómica y una gran originalidad en las orlas decorativas. De muy lenta elaboración (se concluyen en 1424) simultanea su labor con las de otras obras de gran tamaño y con relieves amplios (Bautismo de Cristo, para Siena) donde experimenta lo que ha de ser su estilo maduro y su más genial aportación. En 1425 se le encarga la otra puerta del Baptisterio, que decide organizar de modo totalmente diverso: diez grandes cuadros rectangulares, con escenas de compleja composición, con muchos personajes que se mueven en un amplio espacio, tratados de modo casi pictóricos, dando gran volumen a los elementos del primer término y apenas cuerpo a los de las lejanías, aplicando a la escultura recursos de la perspectiva y ordenando la composición en planos que valoran la luz y la sombra. Su sentido del movimiento y del ritmo constituyen un considerable avance en la dirección clásica que culminará en Donatello.
      De la misma edad que Ghiberti es Jacopo della Quecia (1374- 1438) de Siena, artista de otras preocupaciones, a quien interesa sobre todo la expresividad rotunda del cuerpo humano, con un gusto por las formas hercúleas y heroicas, que anticipa mucho de lo que ha de ser el estilo de Miguel ángel. En los mismos años en que Ghiberti trabaja en las puertas del Baptisterio, della Quercia realiza los relieves de San Petronio de Bolonia, con escenas del Génesis, sin preocupación alguna por el espacio ambiental y llenando todas las superficies con figuras monumentales. La Tumba de Hilaria de Carreto, en Lucca (1406) mostraba ya unos niños desnudos portando una gruesa guirnalda de tono enteramente clásico, y en la Fuente Gaia de Siena dejó también esculturas de carácter mitológico y profano.
Donatello.
      Pero el escultor más importante del “Quattrocento” florentino es, sin duda, Donatello (Donato di Niccolo di Betto Bardi), hombre de amplias preocupaciones artísticas, que cultivó también la orfebrería y supo de arquitectura y pintura. Nacido en 1386 y muerto en 1466, es en realidad el gran creador del estilo del Renacimiento pleno, oscilando entre la búsqueda del equilibrio clásico y la belleza, y el cultivo de un cierto expresionismo, que apoyado en la realidad, acentúa los valores dramáticos. Su motivo fundamental es lo humano, estudiando al hombre desde la infancia (los relieves de niños danzantes de las Cantorías de la Catedral de Florencia y de Patro son ejemplo perfecto de su gracia y dinamismo) hasta la vejez, no perdonando ninguna de las deformidades de la edad (Profecta Habacut, llamado el Zuccone, o sea “el Calvo”). Pero son las figuras juveniles las más típicas del artista, especialmente sus versiones de David, tanto en bronce como en mármol, de gracia y delicadeza extrema o en los San Juan Bautista adolescentes. El San Jorge, en pie, armado, sólidamente plantado, es la representación de la plenitud viril, y el San Juan Evangelista sentado, anciano de nobleza y fuerza considerables, anuncia el Moisés de Miguel ángel. En sus relieves, la sutileza técnica en el modo de tallar el mármol o de preparar el fundido del bronce, obtiene efectos de gran refinamiento. Sus Vírgenes abrazando al Niño, crean un tipo de enorme difusión posterior por obra de sus discípulos, y los efectos de relieve pictórico y perspectívico que Ghiberti había conseguido, se superan en sus amplios relieves del Altar de San Antonio de Padua o en los púlpitos de San Lorenzo de Florencia, obras estas de vejez, y ejemplos soberbios de un estilo más patético y pictórico, que recurre a veces al artificio de dejar las cosas aparentemente inacabadas, lo que les presta un aspecto de modernidad sorprendente.
     Donatello realiza además una de las primeras y más importantes estatuas ecuestres de todo el Renacimiento, inspirándose en el Marco Aurelio romano: la del “condottiero” Gattamelatta, de Padua, primera estatua en honor a un guerrero de todo el mundo moderno. También hizo en alguna ocasión escultura en madera policromada, apoyándose en la tradición gótica, y acentuando rasgos expresivos de fuerte verismo que no rechazan la representación de lo feo y lo deforme (Santa Magdalena, del Baptisterio de Florencia).

Otros escultores florentinos.
Junto a Donatello destacan muchos otros artistas contemporáneos unos, y otros seguidores inmediatos del gran escultor. Entre los primeros hay que recordar a Luca della Robbia (1400- 1482) que difunde el uso de la cerámica vidriada, con figuras blancas sobre fondos azules y elementos decorativos vegetales, de rico colorido. Creador de tipos de gran figura y personalidad, tuvo un gran taller y muchos imitadores entre los que destaca su sobrino Andrea, que prolongó el taller hasta entrado el siglo XVI. Luca fue además un excelente escultor en mármol, autor de una bellísima Cantoría para la Catedral de Florencia, que contrasta, por el elegante equilibrio de las figuras de los jóvenes cantores, con el arrebatado dinamismo de los niños danzantes en la de Donatello.
    Discípulos directos de Donatello fueron Desiderio de Settignano, Antonio de Rosellino y más, jóvenes, Benedetto de Majano y Mino de Fiésole, todos ellos soberbios escultores en mármol que prolongan esta dirección de gracia y delicadeza, y que ayudan a crear un tipo de monumento funerario concebido como arco triunfal a la romana, ricamente decorado con motivos clásicos.
La dirección más intensamente expresiva la cultiva Andrea Verrochio (1435- 1488), pintor también y maestro de Leonardo da Vinci, que realiza en Venecia la estatua ecuestre del “condottiero” Bartolomeo Colleoni (1479), superior en energía y tensión al prototipo donatelliano, y el David, del Museo Bargello, maravilloso de detalle y vibración interior. Antonio Pollaiuolo recoge el modo expresionista y el gusto por lo nervioso e inacabado, y Agostino de Duccio se expresa en una técnica refinadísima en bajo relieve, con una estilización de figuras y un ritmo sinuoso y nervioso en los contornos, muy personal. A él se debe la serie de relieves con alegorías humanísticas y motivos mitológicos que decoran el Templo malatestiano de Rimini, construido por Alberti.

Escultura en el resto de Italia.
     Fuera de Florencia hay que señalar especialmente al escultor del sur de Italia, establecido en Bolonia, Nicolo del Arca, que está en contacto con Jacopo della Quecia, y que conoció seguramente el estilo borgoñón de fines del gótico, creando grandes realizaciones en barro cocido, de fuerte expresionismo patético (Santo Entierro, del Oratorio de la Vita en Bolonia). Destaca también el dálmata Francesco Laurana, que trabaja en Nápoles para Alfonso el Magnánimo, pasando luego a Francia, y que es un exquisito retratista. Por último se encuentran los broncistas de Padua, que con sus esculturas de pequeño tamaño, contribuyen mucho a difundir por toda Europa- donde se coleccionaron ávidamente- formas y tipos renacentistas, basados en obras de la antigüedad romana.


Y la PPT sobre el tema:


EL QUATROCENTO: ANÁLISIS DE UNA OBRA ESCULTÓRICA.

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Analiza y comenta una de las obras propuestas en esta diapositiva.

LA PINTURA DEL QUATROCENTO FLORENTINO

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El Tributo de la moneda. Masaccio.
Fresco de la capilla Brancaci. Florencia.

     Nuestro propósito en el campo de la pintura del primer Renacimiento es determinar cuáles son las principales novedades que se aprecian en el repertorio de obras y autores que destacaron en la Florencia del siglo XV. Recordemos que no existe el arte (Gombrich), sino artistas y obras de arte singulares. Ahora es cuando se produce esa gran eclosión que, al igual que en la Atenas de Pericles, nos hará descubrir en la ciudad de los Médicis a los grandes maestros, a aquellos que sentaron las bases de la perfección en la representación de la Naturaleza.
Nuestra mirada debe descubrir los siguientes elementos (que para aquellos pintores fueron, en realidad, grandes retos técnicos):
· Representación visual de la Naturaleza: utilización de la perspectiva geométrica o lineal (la pirámide visual). Plasmación del espacio tridimensional y ruptura del carácter plano de la pintura.
· Representación naturalista (realista), aunque idealizada, de la realidad. Naturalismo idealizado.
· Representación de los volúmenes a través del modelado de las figuras (el color como recurso en este modelado).
· Representación de la introspección psicológica en los personajes. Individualización de los mismos (importancia del retrato).
· Inspiración en la Antigüedad clásica. Plasmación de lo que se consideraba el ideal de Belleza clásico.
· Armonía compositiva: composiciones normalmente cerradas y de disposición triangular, buscando la armonía y el equilibrio.
· Utilización de una luz diafana y repartida de forma homogénea en la obra (luz cenital).
· Colores armoniosos, sin estridencias, buscando la complementariedad cromática.
· Temática variada: religiosa o alegórica. Inspiración en los mitos de la Antigüedad, pero desde una interpretación cristiana de raiz neoplatónica.
· Las técnicas y los soportes también ofrecen gran variedad: fresco, temple, óleo,; tanto sobre soportes fijos (muros) como portátiles (tablas, lienzos).



Los autores que destacan son los siguientes:

MASACCIO, del que hay que destacar su capacidad innovadora en el campo de la pintura.
SANDRO BOTICELLI: el que mejor plasmó el ideal de belleza renacentista. Representa la plena idealización platónica en un ámbito que está experimentando; destacan sus obras de inspiración mitológica.
PIERO DELLA FRANCESCA : su aportación en el campo de la iluminación es fundamental.


FRAY ANGÉLICO: aunque aún apegado a la tradición del gótico internacional, algunas de sus obras constituyen un exponente absoluto de la pintura quatrocentista.

PAOLO UCELLO: sus estudios sobre la perspectiva constituyen su aportación más significativa.

ANDREA MANTEGNA : sus estudios de la figura humana en el espacio son de gran trascendencia.


El estudio de estos pintores sólo será completo si conocemos en profundidad algunas de sus obras más significativas, para lo cual deberás revisar la PPT sobre el tema.

 




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