
Interior de la cueva de Chauvet, con algunos de los animales pintados sobre el muro

El arte como expresión parece acompañar al ser humano desde sus orígenes; con fines mágicos o meramernte simbólicos, los primeros dibujos, pinturas o grabados, nos acercan a la sensibilidad primigenia de la que surge cualquier experiencia artística. Es posible que, en nuestro afán por hallar la utilidad de todo cuanto hacemos, pasemos por alto que, en algunas ocasiones, el gusto por contemplar algo bello o el placer que produce acariciar la forma perfecta de un animal esculpido en hueso, están más allá del utilitarismo. Quizás sea el arte por el arte. Seguramente ya desde los inicios la experiencia artística podía tener sentido en sí misma, sin que sea necesario, al menos no siempre, encontrar un explicación mágica al arte que todavia hoy nos conmueve.
En el año 1994 fue descubierta una cueva, "La grotte Chauvet Pont d'Arc", en Francia, que contenía abundante muestras de este primer arte prehistórico. La datación de algunas muestras, las más antiguas, nos trasladan a un momento próximo de hace 32.000 años. Son, por tanto, más antiguas que las pinturas de Lascaux o de Altamira, y no menos sorprendentes o hermosas.
Si te interesa visitar de forma virtual esta fascinante cueva, haz clic en el siguiente enlace:
http://www.culture.gouv.fr/culture/arcnat/chauvet/es/index.html